Quieres relacionarte con tu hijo…

Sin gritos
Sin castigos
Sin amenazas

¿En qué te puedo ayudar?

Mi objetivo como asesora familiar de crianza es detectar el origen del comportamiento y guiarte para que puedas resolver los conflictos con tus hijos, para que puedan crecer con sus necesidades cubiertas, sin carencias emocionales y fortaleciendo vuestro vínculo.

La particularidad de mi trabajo es que abordo los conflictos desde dentro, ya que al trabajarlos desde la mamá y/o el papá, que sois sus figuras de referencia, la evolución es mucho más rápida, natural y duradera.

Puedo ayudarte con los conflictos diarios con tus hijos, desde los 0 a los 21 años:
– Explosiones emocionales (rabietas).
– Enfados con agresividad (física o verbal).
– Operación pañal.
– Mentiras.
– Gestionar los conflictos sin que llegues a enfadarte ni tener peleas constantes.
En definitiva, cualquier aspecto que haga que tengas una relación con tu hijo basada en la confianza, el entendimiento y el respeto.

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¿Tienes alguna situación que no logras resolver con tus hijos?
Sé lo difícil que es tener una situación que se repite cada día. Y sentirte perdida porque todo lo que pruebas no funciona.

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¿Cuándo pedir ayuda?

Los niños atraviesan diferentes etapas y todo va demasiado deprisa. Igual que hay avances, a veces hay retrocesos que suelen estar influidos por los conflictos que le rodean.

Hay momentos en que las madres y padres se sienten perdidos y no tienen recursos ni herramientas para solucionar la situación.

Algunas señales de alerta que no podemos pasar por alto y que indican que es necesario pedir ayuda a una asesora familiar son:
– Explosiones emocionales (rabietas) diarias, con cierta explosividad o intensidad alta, incluso que duran más de 10 minutos.
– Está irritable constantemente.
– Tiene enfados muy frenuentes.
– Enfados con agresión física o verbal.
– Llanto para expresarse.
– Cambios de humor frecuentes.
– Despertares nocturnos repentinos con miedo.
– Problemas emocionales que provienen de otra situación que ha ocurrido en la familia/entorno (pérdida de algún familiar, enfermedad, divorcio, acoso, etc.).
– No quiere ir al colegio repentinamente.
– Se queja de dolores físicos diarios (reales o no).

 

Si tu hijo presenta uno o más de estos síntomas, rellena el siguiente formulario. 
Si lo prefieres, puedes hablar conmigo en el 644 018 337.

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Esto es lo que dicen algunas de las familias que han trabajado conmigo:

Rebeca Fernández y Luis González

Papás de 3

Ahora sabemos cómo abordar las explosiones emocionales de nuestro segundo hijo

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