Los celos entre hermanos son una de las emociones más comunes en la crianza y educación de los hijos. Estos sentimientos de envidia, resentimiento y rivalidad hacia el hermano o hermana pueden surgir por distintas razones, desde la llegada de un nuevo miembro a la familia hasta la percepción de trato desigual por parte de los padres (no sientas culpa, es así y luego te ayudo con esto). Sin embargo, lo que muchas veces no se tiene en cuenta es que los celos son un indicador del nivel de autoestima de los niños.
La autoestima es la valoración que cada persona hace de sí misma en términos de competencia, aceptación, amor propio y confianza. Una autoestima baja puede generar sentimientos de inferioridad, inseguridad, frustración y falta de control, lo que a su vez puede manifestarse en comportamientos como la agresividad, el aislamiento y, en el caso de los hermanos, los celos.
Como madres y padres, es importante prestar atención a los celos de nuestros hijos (cosa que solemos actuar al contrario) y actuar de forma consciente y efectiva para prevenir los celos y reforzar su autoestima. Una clave importante es comprender que nuestra forma de actuar en el momento en que el niño experimenta celos puede influir en la intensidad y duración de estos sentimientos. Si como madre o padre actuamos de forma que el niño se siente incomprendido, solo o frustrado, es probable que los celos se enquisten aún más y afecten su autoestima de forma negativa.
Por lo tanto, es importante aprender a acompañar los celos de nuestros hijos de manera efectiva. Algunas herramientas útiles para ello son:
- Reconocer y validar los sentimientos del niño. Es normal que los niños sientan celos en algunas situaciones, y es importante que sientan que sus emociones son comprendidas y aceptadas.
TIP: En lugar de minimizar o ignorar los celos, podemos hablar con el niño y escuchar sus preocupaciones, mostrando empatía y afecto. - Enseñar habilidades sociales y emocionales. La autoestima se construye a través de la experiencia de competencia y éxito, así como de las relaciones sociales satisfactorias.
TIP: Enseñar a los niños habilidades para comunicarse, resolver conflictos y expresar sus emociones de forma adecuada les ayuda a construir una autoestima saludable. - Fomentar la igualdad y el respeto. Los celos pueden surgir cuando el niño siente que no es tratado de forma justa o que se le da menos atención o cariño que al hermano o hermana.
TIP: es importante fomentar la igualdad y el respeto en la familia, evitando comparaciones y favoreciendo el reconocimiento de las diferencias y las cualidades individuales de cada hijo.
Además de estas herramientas, es interesante conocer los datos sobre los niveles de celos en los niños y adolescentes en los últimos años. En España, por ejemplo, según un estudio realizado por la Universidad de Valencia en 2018, el 52% de los niños entre 8 y 12 años experimenta celos de sus hermanos.
Por lo general, los niños tienden a manifestar celos a través de la agresión, de la tristeza y la retirada social.
Las claves para acompañar los celos favoreciendo una autoestima saludable en los hijos
Entonces, ¿cómo podemos actuar como madres para prevenir y reforzar la autoestima de nuestros hijos en relación a los celos? En primer lugar, es importante entender que la autoestima se construye a lo largo del tiempo y es un proceso continuo. No podemos esperar cambiar la autoestima de nuestros hijos de la noche a la mañana, pero sí podemos tomar medidas para fomentar un sentido de seguridad y confianza en ellos.
1. Observa el comportamiento de tu hijo
Una de las claves es estar atentas a las señales de celos y actuar con calma y comprensión. Si tu hijo te expresa que se siente celoso de su hermano o hermana, no lo minimices ni lo ridiculices o le digas que no debe sentirse así (porque ya se siente así, esto nos perjudica).
2. Empatiza con tu hijo y sus sentimientos
Escucha con atención lo que tiene que decir y trata de entender su punto de vista. Luego, explícale que los celos son normales y que todas las personas sienten en algún momento.
3. Las comparaciones entre niños aumentan la rivalidad y hunden su autoestima
También es importante que evites comparar a tus hijos entre ellos, ya que esto puede fomentar la competencia y los celos. En su lugar, enfócate en las cualidades y habilidades únicas de cada uno y fomenta un ambiente de colaboración y apoyo mutuo.
4. Mamá y papá son su ejemplo
Otro aspecto a tener en cuenta es el papel que desempeñamos como modelos a seguir. Nuestros hijos aprenden mucho observando cómo nos comportamos y cómo tratamos a los demás. Si nos ven actuar con envidia o celos hacia otros, es más probable que ellos también lo hagan porque lo van a naturalizar como comportamiento habitual.
Por lo tanto, es importante que trabajemos en nuestras propias emociones y aprendamos a manejar nuestras propias emociones de manera positiva.
5. Reforzar la autoestima de nuestros hijos
Es fundamental que reforcemos la autoestima de nuestros hijos de manera regular.
Hazle ver sus logros y valora sus esfuerzos, así como sus opiniones y sentimientos, puede ayudarles a sentirse más seguros y confiados. También es importante que les demos la oportunidad de tomar decisiones y asumir responsabilidades acorde a su edad y madurez, ya que esto les ayuda a sentirse capaces y competentes.
Hay numerosos estudios y encuestas realizadas por organismos especializados en psicología infantil que demuestran que los celos son un problema frecuente en la infancia y adolescencia, y que la mayoría de los niños experimentan algún tipo de celos en algún momento de su vida.
En resumen, los celos son una emoción normal y natural en los niños y pueden ser una oportunidad para ayudarlos a desarrollar su autoestima. Como padres, es importante estar atentos a las señales de celos y tratar de abordarlas de manera positiva y constructiva, reforzando la autoestima de los niños y fomentando su confianza y seguridad en sí mismos.
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