¿Estás cansada de los 'no quiero', de las rabietas diarias y de las peleas para hacer cada tarea?
Descubre las herramientas para educar sin perder la cordura ni el control.
Sin largos procesos de aprendizaje:
en tan solo 21 días, con resultados desde el 1 día
Sin técnicas complicadas:
fácil de entender y de aplicar.
Sin conocimientos previos
Sin invertir tiempo excesivo:
solo 10 minutos al día
Sin pelear con tu entorno:
tendrás resultados aunque tu pareja eduque de forma distinta.
Usar amenazas para que deje de actuar así, probar con premios o castigos para ver si para ya, ignorar sus emociones para que se le pase, cambiar las reglas o consecuencias para ver si alguna funciona…
Es agotador vivir así, acaba con tu energía.
Seguramente hagas algo como esto:
Puedes transformar la relación con tu hijo en solo 21 días.
Puedes entender las emociones de tu hijo y saber cómo acompañarlas de forma efectiva.
Puedes cambiar los ‘no quiero’ por colaboración y diversión.
Puedes reducir las rabietas, tanto en intensidad como en frecuencia.
Puedes disfrutar de una vida familiar más fluida, donde todos escuchan y entienden.
BYE BYE RABIETAS
Rabietas menos frecuentes y menos intensas.
RESULTADOS INMEDIATOS:
No esperes meses para tener resultados.
ESCUCHA ACTIVA:
Tu hijo te escuchará y hará caso.
SE ACABÓ PEDIR LLORANDO:
Te pedirá ayuda en lugar de enfadarse.
ADIÓS ‘NO QUIERO’:
Hará las rutinas por sí solo.
Radical 21 Días es una estrategia que transforma la relación con tus hijos. Menos rabietas, más colaboración en las rutinas diarias, niños que piden ayuda de buenas maneras y una vida familiar más tranquila y satisfactoria.
Verás resultados desde el inicio, con cambios brutales en la conducta de tus hijos desde la primera semana.
Esto es lo que pasa cuando la aplicas:
¿Para quién es Radical 21 Días?
Si te identificas con esto y quieres que cambie YA, Radical 21 Días es para ti
Por todo esto, Radical 21 Días es un método único
Radical 21 días incluye:
Y todo esto por menos de lo que cuesta una cena con tus hijos
ES TU MOMENTO PARA RESPIRAR HONDO Y HACER QUE CADA DÍA CUENTE.
Sí las estrategias y herramientas son aplicables y efectivas en familias con niños de 0 a 16 años, sean monoparentales, con dos progenitores, con padres separados o juntos… e incluso si tienen algún síndrome como TEA, TDAH o AACC.
¡Rotundamente sí! Quien aplica el programa, disfrutará los resultados. La relación de tu hijo contigo será diferente a la de tu pareja, y es muy probable que, al ver los resultados positivos, tu pareja comience a copiar tus estrategias.
Solo necesitas 10 minutos al día durante 21 días para ver el vídeo diario. La práctica no requiere tiempo extra, es el tiempo que ya pasas con tus hijos. Es un programa diseñado para ser sencillo y efectivo, incluso para las familias más ocupadas.
Tendrás acceso de por vida al contenido del programa y a todas las futuras actualizaciones.
Vas a ver cómo tu hijo pasa de pelear y decir ‘no quiero’ a escucharte, entender lo que le estás pidiendo y querer hacerlo. Tu hijo empezará a pedirte ayuda y colaborar en casa, teniendo una relación fluida y de comprensión. Además, te sentirás más empoderada y tranquila al tener claridad sobre cómo manejar las emociones y comportamientos de tu hijo.
Sí, absolutamente. Todos los niños tienen emociones que debemos entender y gestionar, y este programa está diseñado para ser adaptable a las necesidades especiales de cada niño. Podrás ajustar fácilmente las estrategias y herramientas del método a las particularidades de tu hijo.
No, en absoluto. El programa está diseñado para ser fácil de seguir y aplicar y tener resultados desde los primeros días aunque no tengas conocimiento, lo vas a aprender dentro.
¿Quién está detrás?
Soy Raquel Peinado, al frente de MamiIntensa, pionera de la metodología "Crianza en Sintonía" y autora del libro "Crianza en Sintonía".
Empecé este camino en 2018, con una misión clara: transformar la confusión de madres y padres que luchan por comprender a sus hijos, en claridad.
Antes de ser mamá tenía una imagen muy clara de mi maternidad. Me imaginaba en un día soleado de primavera, jugando en el suelo del salón con mi hija.
Las dos reímos y se nos ve felices, cómplices, como uña y carne. Nuestra mente está preparada para omitir esos detalles que no queremos ver.
En una maternidad real, el salón no estaría recogido, sino lleno de juguetes por todas partes, quizá estaría tan cansada que no me apetecería jugar con mi hija en el suelo, o bien pudiera ser ese día que mi hija está tan irritable que se enfada por todo.
Y la maternidad real es así. Con días buenos y malos.