Llegan las Navidades y todos sabemos lo que supone eso: saltarnos todas las rutinas que solemos tener.
Hacemos más actividades, vemos más a la familia (lo que nos permiten las pandemias), celebramos con nuestros seres queridos estos días… y disfrutamos.
Lo que más nos afecta son los regalos de Navidad. Todo el mundo quiere regalar el mejor regalo, el que más ilusión le haga a tu hijo o hija. Y tú quizá quieres educar a tu hijo menos en la abundancia… y ves que se te va a llenar la casa de regalos en unas semanas.
¿Cómo gestionas los regalos de Navidad con cada familiar?
Seguramente, llegues a sentirte la mala de la película por decir “no quiero que le regaléis tanto”. Pero te sentirías igual de mal si no dices nada y acaban regalándolo, con lo que ello supone para la educación de tu hijo.
Parece como si tuvieras que poner en una balanza a quién quieres agradar más: ¿a la familia o a las necesidades de crianza de tus hijos?
Por eso he querido compartir contigo cómo gestionamos los regalos de navidad en casa de la forma más respetuosa posible. Es tan sólo mi experiencia personal, nuestra forma de sentirla y por qué hemos decidido que sea así. No es ni la mejor ni la peor forma de gestionarlo, sino la nuestra.
Por qué no es bueno educar en la abundancia y en los excesos
Creo que educar en la abundancia y en los excesos es bastante negativo para nuestros hijos: no valoran lo que tienen, no valoran cómo conseguir las cosas materiales, cada vez querrán más y cada vez las cosas que tienen les resultarán menos satisfactorias y harán menos uso de ellas.
He visto cómo un niño abría un regalo y otro y otro… y no valoraba ninguno de los que acaba de abrir. La ilusión que tiene al abrir el primer regalo y ver qué es se acaba porque tiene que abrir otro. Y quince más.
¿Realmente un niño de 6 años necesita 15 regalos bajo el árbol en Papá Nöel y otros 15 en Reyes?
Muchas veces, las madres y los padres educamos a nuestros hijos pensando en las carencias que hemos tenido, en cómo nos hubiera gustado recibir tantas cosas y no pudimos. Y por eso me parece tan importante que valoremos los pros y los contras antes de regalar.
¿Qué educación quieres para tus hijos en el futuro?
Podemos elegir qué tipo de educación queremos que tengan nuestros hijos en el futuro: una educación en valores, donde sean agradecidos ante un regalo, o una educación en la abundancia, donde digan “gracias” (en el mejor de los casos) y piensen “vaya porquería, esto yo no lo quiero”.
Y para que tu hijo sea agradecido y tenga valores, todo comienza en casa desde que nacen y son pequeñitos.
Encontrar el equilibrio entre la crianza de nuestros hijos y el respeto a la familia
Nosotros hemos podido encontrar el equilibrio para gestionar los regalos de navidad de los niños con toda la familia. Hemos llegado al punto de equilibrio en el que los familiares entienden por qué hemos tomado esa decisión, se sienten cómodos con hacer su regalo de esta manera y se sienten agradecidos por poder formar parte de esta ilusión de los peques en Navidad.
Quizá ellos hubieran decidido otra cosa. Seguramente regalarían más cosas y querrían participar en las dos fechas (Papá Nöel y Reyes Magos) y nuestros hijos recibirían el doble de regalos. Seguramente se irían a una tienda de juguetes y le comprarían todo lo que quisiera hasta que ellos vieran su límite (bajo su criterio).
Pero al final, deben entender que los padres y las madres elegimos el estilo de crianza que queremos para nuestros hijos y deben respetarlo.
Nos sorprendió lo realmente sencillo que nos fue llegar a un entendimiento (frente a otras veces que no hubo manera). Nuestros motivos son que nuestros hijos aprecien los regalos que tienen, que no reciban muchos de golpe para ello y que los regalos que reciba realmente sean útiles y que les hagan ilusión.
En cuanto al número de regalos, como he comentado en el vídeo, nos parecía ideal que fueran 4 y no de golpe. Si reciben dos en Papá Nöel y dos en Reyes Magos, ya los espaciamos un poquito más.
¿Cómo ayudar a tu hijo a que escoja bien los regalos que pide en Papá Nöel o Reyes Magos?
Elegir cuatro regalos, que sean útiles, que le hagan mucha ilusión, que sepamos que realmente les van a dar uso y no van a quedar en un armario o una caja, no es tarea sencilla. Por eso nos implicamos e indagamos sobre qué podría gustarle.
Una idea para que no todos los regalos sean juguetes, es ir haciendo una lista con todas esas cosas que tu hijo te dice que quiere. En el momento menos pensado, estando en casa en el sofá te dice: me gustaría tener una mantita para taparme. Si estás atenta a estas cosas podrás preguntarle cómo le gustaría que fuera y al final tener una lista de regalos prácticos que le gustaría tener. Luego, a la hora de hacer la carta, puedes ver si le haría realmente ilusión tener ese regalo para ver si lo quiere incluir.
Algo también muy importante para nosotros es que los niños escriban la carta a Papá Nöel y los Reyes Magos. Con nuestra ayuda, sí, pero que sean ellos los responsables de lo que hay escrito y lo sientan así. Es SU carta y es SU deseo y petición de regalos.
Podemos hablarles, orientarles, darles ideas, hacerles recapacitar sobre “si ese regalo realmente lo va a utilizar”. Incluso podemos opinar. Pero la decisión final de qué regalos pide, debe ser de ellos.
No podemos quitarles el protagonismo que realmente tienen. Obviamente, los adultos debemos estar ahí y ayudarles, pero somos únicamente SUS GUÍAS, no los que toman la decisión final.
Si queremos que los demás familiares compren algo de la lista, nosotros somos los primeros que debemos respetar esa lista.
Intenta que la lista quede variada: juguetes, cuentos, algo que les ilusione mucho que no sean juegos (algo para el cole, una manta para el sofá, una lámpara, un despertador…), algo para hacer deporte (una bici, un patinete…).
Si tienen regalos variados tendrán diferentes momentos del día para poder utilizarlo. Aún así, no te obsesiones mucho y simplemente ofrécele alternativas para que pueda recapacitar y que al final, tu hijo o hija aprenda a tomar la decisión.
Así gestionamos los regalos de Navidad en casa
Todas estas cosas son las que hemos tenido en cuenta a la hora de gestionar los regalos de Navidad con nuestra hija (y el que viene en camino).
Esta manera es la que mejor nos funciona, la que creemos que hace sentir a todos lo mejor posible y que respeta el estilo de educación en valores que queremos transmitir a nuestros hijos.
Cada familia tiene sus necesidades, espero que hayas podido anotar varias ideas para poder adaptarlo a tu familia y que puedas construir tu propia manera de gestionar los regalos de Navidad con los hijos y la familia.
Un abrazo