crianza consciente

La importancia de la crianza consciente: cómo cambia nuestra vida en todos los ámbitos

Aprender a aplicar una crianza consciente cambia tu vida en todos los ámbitos

Ser madre es una tarea compleja que requiere tiempo, dedicación y paciencia. En el mundo actual, donde la vida cotidiana se vuelve cada vez más frenética y las expectativas son más altas que nunca, a menudo nos encontramos sintiendo que no podemos hacerlo todo bien. Nos sentimos desbordadas, cansadas y, en ocasiones, como si no fuéramos lo suficientemente buenas en nuestro papel de madre.

¿Y si te dijera que la clave para sentirte satisfecha y tranquila es cambiar la forma en que ves la infancia?

Cuando hablamos de cambiar nuestra forma de ver la infancia, nos referimos a ver a nuestros hijos como seres humanos únicos: con sus propias personalidades, necesidades y deseos. Es fácil caer en la trampa de pensar que nuestros hijos deben cumplir ciertos estándares o alcanzar ciertos hitos para ser considerados exitosos o adecuados. Pero, al hacer esto, perdemos de vista lo que realmente importa: el amor, la conexión y la felicidad de nuestros hijos.

Cuando nos centramos en los momentos de conexión y amor con nuestros hijos, comenzamos a ver la crianza de una manera completamente diferente. Ya no se trata de cumplir con una serie de expectativas o logros, sino de construir relaciones saludables y positivas con nuestros hijos. Y lo mejor de todo es que, cuando cambiamos nuestra forma de ver la infancia, este cambio se extiende a todas las áreas de nuestra vida.

Empezamos a ver a nuestra pareja de una manera diferente, con amor y compasión en lugar de resentimiento o frustración. Nos relacionamos mejor con nuestros compañeros de trabajo, amigos y familiares, ya que somos más pacientes, comprensivas y amorosas. Incluso nuestro descanso mejora, ya que nos acostamos cada noche sabiendo que hemos hecho lo mejor que podemos y que estamos criando a nuestros hijos de la mejor manera posible.

Pero, ¿cómo podemos cambiar nuestra forma de ver la infancia y convertirnos en madres más conectadas y amorosas?

Primero, debemos dejar de compararnos con otras madres. Cada uno de nosotros tiene nuestra propia forma de criar a nuestros hijos, y eso está bien. No hay una manera correcta o incorrecta de hacerlo, siempre y cuando nuestros hijos se sientan amados y seguros. Y tengan sus necesidades cubiertas.

En segundo lugar, debemos dejar de culparnos por los momentos en los que nos sentimos perdidas o abrumadas. Todos los padres tienen días difíciles, y eso no significa que seas una mala madre. En lugar de culparte a ti misma, date cuenta de que es normal sentirse así y busca formas de calmarte y conectarte con tus hijos.

En tercer lugar, es importante priorizar el tiempo de conexión con tus hijos. Dedica tiempo cada día para conectarte con ellos de manera significativa, ya sea a través de la lectura de cuentos, una actividad juntos o simplemente pasar tiempo juntos hablando.

Por último, recuerda que cambiar la forma en que ves la infancia es un proceso continuo. Habrá días buenos y días malos, y eso está bien. Lo importante es seguir avanzando en el camino hacia una conexión más profunda con tus hijos.

Y la crianza consciente es el mejor camino para lograrlo.

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